El "cliente clave" aquí se refiere a Apple. El acuerdo entre Apple y Qualcomm se firmó en 2011, que dio derecho a la primera a un pago significativo si solo utilizara chips de banda base de Qualcomm en sus dispositivos iPhone y iPad. El acuerdo se amplió aún más por un período de tres años hasta el final de 2016 en 2013. El acuerdo impidió que Apple cambiara a otro proveedor y, si lo hiciera, tendría que devolver a Qualcomm una gran parte del dinero que había recibido en el pasado.
La comisionada Margrethe Vestager , a cargo de la política de competencia, dijo: "Qualcomm cerró ilegalmente a los rivales del mercado de los chipsets de banda de base LTE durante más de cinco años, consolidando así su dominio en el mercado. Qualcomm pagó miles de millones de dólares estadounidenses a un cliente clave, Apple, para que no le comprara a sus rivales. Estos pagos no fueron solo reducciones de precio, sino que se hicieron con la condición de que Apple utilizara exclusivamente los conjuntos de chips de banda base de Qualcomm en todos sus iPhones y iPads.
Esto significaba que ningún rival podría desafiar efectivamente a Qualcomm en este mercado, sin importar lo buenos que fueran sus productos. El comportamiento de Qualcomm les negó a los consumidores y otras compañías más opciones e innovación, y esto en un sector con una gran demanda y potencial para tecnologías innovadoras. Esto es ilegal según las normas antimonopolio de la UE y por qué hemos tomado la decisión de hoy ".
Los documentos internos sugieren que Apple quería cambiar a Intel como un proveedor de módem LTE, pero decidió no hacerlo y esperó a que el acuerdo expirara. Solo en septiembre de 2016, cuando el acuerdo estaba a punto de caducar y el costo de la transferencia era limitado, Apple comenzó a utilizar la banda base de Intel en sus dispositivos.
La Comisión de la UE considera que Qualcomm es culpable de utilizar su posición dominante en el mercado para crear una condición comercial desleal para los rivales en el mercado. La gran suma de dinero que pagó a Apple también aseguró que la compañía no cambiara a otro proveedor ya que perdería los incentivos ofrecidos por Qualcomm. Por lo tanto, la Comisión de la UE multó a Qualcomm con una multa de € 997,439,000 sobre la base de la duración total de la infracción de cinco años, seis meses y 23 días, la gravedad de la infracción y cómo la movida benefició a Qualcomm.
La decisión de la UE no reveló cuánto dinero le pagó Qualcomm a Apple por seguir usando su módem LTE exclusivamente durante más de cinco años. Qualcomm tiene la opción de apelar contra la decisión de reducir la cantidad total de la multa, pero si tiene éxito en esa mudanza o no es algo que solo el tiempo dirá.
Qualcomm ya está envuelto en una disputa legal con Apple en la que la compañía de Cupertino argumenta que las regalías cobradas por el fabricante de banda base son injustas.
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