Cuando Samsung lanzó Galaxy S, la madre de la galaxia de Samsung, Apple constantemente pensó que era una pura piratería. El diseño y la interfaz de usuario del Galaxy S se consideró como una reminiscencia de los iPhone. Incluso el cuadro se ve bastante similar. Pero no son sólo las cosas psíquicas, algunas características patentadas como “caucho de marca” y “pellizcar para ampliar” también se considera como imitadores. Con “caucho de marca” una imagen de pantalla es capaz de recuperarse cuando un usuario intenta desplazarse más allá de la parte inferior. Mientras tanto, “pellizcar para ampliar”, literaria como se dice, los usuarios pueden manipular el tamaño de la imagen pellizcando el pulgar y el índice. La guerra se inició allí.
Chip Lutton, entonces consejero general asociado de Apple de la propiedad intelectual, voló a Seúl. Él tomó la palabra y puso una diapositiva de PowerPoint con el título “Uso de Samsung de las patentes de Apple en los teléfonos inteligentes.” Luego entró en algunas de las similitudes que se consideren especialmente indignante, pero los ejecutivos de Samsung no mostró ninguna reacción. Así Lutton decidió ser franco.
Hoy en día, como sabemos, la batalla del gigante aún continúa como una telenovela sin fin situado en una sala del tribunal.
La última batalla
A medida que la guerra continúa, en 2015, un informe dice que ambas compañías han enviado 74,5 millones de teléfonos inteligentes en el último trimestre de 2014. Un número enorme para el envío de teléfonos inteligentes. Para Apple el número es considerado como un aumento de las ventas, de acuerdo con el informe de Strategy Analytics. Pero para Samsung el informe afirma un descenso respecto al trimestre anterior (tercer trimestre de 2014).
Gracias al iPhone 6 y 6 Plus, que afectan de manera significativa y positivamente aumento del 46 por ciento de Apple en los envíos desde el tercer trimestre.
“Nuevo iPhone 6 y 6 modelos Plus de Apple están demostrando ser muy popular en China, Estados Unidos y Europa. Manzana atado con Samsung para convertirse en el mayor proveedor mundial de teléfonos inteligentes por primera vez desde Q4 2011.” Neil Mawston, director ejecutivo de Strategy Analytics, dijo en un comunicado de prensa.
Samsung torturado por el 13 por ciento disminución de los envíos de teléfonos inteligentes de 86 millones de unidades en el tercer trimestre de 2014.
Samsung Galaxy S5 es la razón principal del fracaso de Samsung. El buque insignia tarde se puso en marcha en el primer trimestre del año pasado. De acuerdo con el Wall Street Journal , en una comparación año a año con su buque insignia anterior, Galaxy S4, S5 se ha vendido 12 millones de unidades, que es cuatro millones de unidades menos.
Todo lo que es peor en China. La empresa se enfrenta a una presión más intensa debido a que la empresa fue derribado de la tabla de la parte superior de Xiaomi, un competidor advenedizo que está agarrando sus productos de mediano a bajo nivel. En el país en el blanco y negro del pie de gato o pandas vienen, Samsung también ha sido capaz de robar la categoría premium que vence Apple.
La batalla de las marcas
El marketing es una forma de comunicar productos, marcas o servicios con el fin de llamar la atención de los clientes con el fin de promover o vender que los productos, marcas o servicios. En un propósito más grande, cada uno empresas tienen la intención de construir una relación a largo plazo con sus clientes. Apple y Samsung son, sin embargo.
Antes de que Apple y Samsung se convierten en uno de los mayores rivales en la historia de la industria, hay Coca-Cola y Pepsi. Estos dos gigantes ya tienen uno contra el otro desde hace siglos.
Las guerra de las colas se habían convertido en parte del folclore mundial - conflictos con las botellas, las estrellas campaña de potencia, modificaciones de productos, intentos de robo de los empleados del rival y otras mini guerras. Incluso el peor de los casos, Coca-Cola y Pepsi van cabeza a cabeza por sus campañas de burla directamente entre sí. Cuando se trata de creatividad, Pepsi tiene algunos anuncios más memorables. Pero Coca-Cola también tienen su propia joya de la corona.
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